Estados Unidos es un país de extravagancias y cosas curiosas. Su población está compuesta principalmente por descendientes de inmigrantes de todas partes del mundo, especialmente de Europa. Buena parte de la población de Estados Unidos son europeos desplazados, alejados del paisaje cultural de su continente de origen. Esta es una de las razones por las que haya tantas réplicas, copias y recreaciones de las ciudades y monumentos europeos.
Una de estas réplicas se encuentra en Nashville, la capital del estado de Tennessee. En 1897 celebraba su centenario de incorporación a la Unión y se hizo una exposición, una expo como diríamos en España. Para esa exposición se construyó una replica a escala 1:1 del Partenón de la Acrópolis de Atenas. Era un Partenón de madera, yeso, cartón y ladrillo destinado a desmontarse o demolerse al acabar la exposición, pero a los habitantes de Nashville les encantó y pidieron que no se demoliera…, aguantó 20 años con aquellos materiales deleznables, y hubo que demolerlo. En 1931, en el mismo lugar se inauguró otro Partenón, más fiel que el primero que es el que sigue en pie. No se hizo de bloques de mármol pentélico como el original ateniense sino en hormigón y se le dio un acabado en estuco que simula el mármol. Se reconstruyeron las esculturas de los frontones, las metopas y el friso sacando moldes de las originales y recreando lo que faltaba.
Pero el Partenón no estaría completo sin la gran estatua crisoelefantina realizada por Fidias para el interior. La verdadera Atenea Parthenos de marfil y oro se perdió hace siglos, el oro mucho antes, pues era el tesoro, la reserva del banco central de Atenas. En 1990 el escultor de Nashville, Alan LeQuire, realizó una réplica de la Atenea Parthenos de Fidias de más de 13 metros, para hacerla partió de las copias en mármol que existen de ella.
Esta Atenea de los Apalaches tiene estructura de hierro y está realizada con cemento, yeso y fibra de vidrio. De ahí que el brazo derecho que sostiene la Niké en la mano, la Niké original media cuatro codos, es decir unos dos metros, pueda sostenerse sin el apoyo de ninguna columna que tuvo que tener la original, cuya estructura interna era de madera. También está realizada en oro, mucho oro, como la original. El oro, de 23,75 kilates, se le puso en 2002, completando el estilo fallero que también debió tener la escultura realizada por Fidias.
La escultura crisoelefantina de Atenea, como la también crisoelefantina del Zeus de Olimpia, ambas de Fidias, debieron causar estupor en su tiempo y en los siglos de la Antigüedad en que existieron. La de Zeus fue considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo, pero ninguna de estas dos esculturas gigantes y realizadas con materiales ricos recibió el nombre de la bella, como si lo tuvo la Atenea Lemnia de bronce, también en la Acrópolis de Atenas, obra del mismo Fidias.
Termino con un vídeo en el que el propio Alan LaQuire habla de su escultura.
Vaya, vaya. Y yo que pensaba que en Nashville solo había estudios de grabación de música country… ¡Qué gran hallazgo! Gracias por compartirlo.
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Sí, es algo muy curioso, que mucha gente no sabe: en plenos Apalaches Atenea Parthenos vuelve a sostener en su mano la Niké en un Partenón de hormigón y estuco.
Gracias por comentar.
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Alan Alquiler genial escultor con su magnífica recreación de la maravillosa diosa Atenea. Gracias por tu arte.
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