Seguimos en el barroco final, el inicio del rococó, con un pintor poco tratado en los temarios: Jean-Antoine Watteau. Pintor de corta vida, 35 años, y de obras aparentemente superficiales y amables, pero ambiguas.
El documental de Palettes analiza una obra, Peregrinación a la isla de Citera (1717), de la que existe otra versión en Berlín, el Embarque para la isla de Citera. Como siempre, el analisis es al milimetro y nos muestra los significados ocultos del cuadro. La melancolía de la fiesta y el viaje, que puede ser el viaje definitivo. La juventud que siempre se cree eterna, la felicidad que también se pretende para siempre, y una reflexión sobre la pintura y transmisión a lo largo del tiempo de los secretos de los maestros.