El último de los Primitivos Flamencos, desafortunada denominación para una de las escuelas de pintura más refinadas y complejas que han existido, que tratamos este curso es Joachim Patinir. El «Maestro Joaquín», como le llama Alberto Durero en su diario de viaje, era conocido como «pintor de paisajes» y en aquel momento era como decir un pintor de segunda categoría, que se encargaba de pintar los fondos de las obras en que otros pintores pondrían las figuras, como sucede en las Tentaciones de San Antonio Abad del Museo del Prado.
Lo que era considerado en su época algo secundario, es hoy lo que más nos interesa. Patinir no es el único inventor de la pintura de paisaje, ya hemos visto como los Hermanos Limbourg pintan verdaderos paisajes casi cien años antes y también otros pintores, pero sí es uno de sus principales y primeros creadores.
Los paisajes de Patinir no son paisajes reales aunque parten de la realidad, como se puede ver en el primer vídeo, realizado para la gran exposición que se hizo en el Museo del Prado en 2007. El segundo vídeo comenta una de las obras que más me gustan del Museo del Prado: El paso de la Laguna Estigia. No hay verdes ni azules como esos en todo el museo.
Ambos vídeos son cortos y de visión opcional.